La noche de los demonios (1988)

Director: Kevin Tenney
Reparto: Alvin Alexis, Allison Barron, Lance Fenton, Billy Gallo, Hal Havins, Amelia Kinkade, Linnea Quigley, Jill Terashita

Sinopsis:
Un grupo de jóvenes decide celebrar una fiesta en una casa abandonada durante la noche de Halloween. Se dirigen hacia las afueras en sus coches, para una vez en la casa divertirse a base de música, cerveza, bromas y sexo. Pero sin quererlo, despiertan a un demonio que habita en la casa, y que toma posesión de una de las chicas. Los jóvenes se verán atrapados dentro, ya que una alta pared rodea ahora la edificación, y tendrán que vérselas con los demonios.

Trailer:



Crítica:
Y continuando con los clásicos del terror de videoclub ochenteros, hoy nos encontramos de nuevo con un film que roza la serie B y que mezcla casi a partes iguales terror y comedia. Aunque no la viese en su día, se del enorme éxito de esta cinta ya que se convirtió en saga, e incluso hicieron un remake hace no demasiados años. Este film es un claro ejemplo de lo mejor y por otra parte de lo no tan bueno de los 80, pero por alguna extraña razón siempre la he visto con buenos ojos.

La dirección es un tanto irregular, ya que en algunos momentos crea unos momentos geniales, mientras que durante un tramo extenso del film está totalmente perdido, recordándome horriblemente a esas escenas de enredo de Scooby-Doo en la que corrían en un pasillo rodeado de puertas, las cuales atravesaban correteando perseguidos por el monstruo de turno (de verdad quiero pensar que esto se hizo aposta). El guión no es nada del otro jueves, se salva por los chistes idiotas y por las escenas gore, porque por el resto tampoco se escurrieron mucho la sesera. Las actuaciones... decir que todos los personajes son planos no sería lo correcto, pero si que están demasiado estereotipados, por lo que la actuación brilla por su ausencia a excepción de 2 casos, el de Amelia Kincade (Angela) y sobre todo el de Linnea Quigley (Suzanne), que es mi favorita de la peli con diferencia. Por último hacer mención especial al maquillaje que es muy muy bueno.

Un clásico que mezcla terror, comedia, visceras, culos y tetas, los ingredientes necesarios para cocinar un hit de todo buen videoclub en los 80, y una película perfecta para Halloween.