Película extraordinaria que narra el intenso retrato de una familia destrozada por la tensión y la tragedia. Sutherland y Tyler Moore interpretan al matrimonio cuya tranquila existencia se ve destruida por la muerte de su hijo mayor, en un accidente, en un barco. Timothy Hutton es el hijo pequeño que, tras la tragedia lucha contra su obsesión de culpabilidad e intención de suicidio. Judd Hirsch es el psiquiatra que alienta su instinto de supervivencia.
Tras más de 20 años delante de las cámaras, el debut de Roberte Reford en la dirección, le supuso un Oscar. Las brillantes interpretaciones sumadas a la magistral dirección lograron que el guión, basado en la novela de Judith Guest, también resultase premiado.
Crítica:
Drama humano de la clase burguesa americana que hizo que Robert Redford entrara por la puerta grande con su primera película como director en la que nos podemos deleitar con un puber Timothy Hutton que desborda la pantalla con una mirada que parece que va a explotar en cualquier momento acompañado de un Donald Sutherland como el padre que intentaba aparentar que no estaba roto aun teniendo pegatinas de fragil por todas partes y una Mary Tyler Moore que metió su corazon en una nevera para no llevarse mas palos.
Nota: 7/10
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