Director: Alex de la Iglesia
Reparto: Jose Mota, Salma Hayek, Juan Luis Galiardo, Blanca Portillo, Fernando Tejero, Antonio Garrido, Manuel Tallafe
Sinopsis:
Roberto (José Mota) es un publicista en paro que alcanzó el éxito cuando se le ocurrió un famoso eslogan: "Coca-Cola, la chispa de la vida". Ahora es un hombre desesperado que, intentando recordar los días felices, regresa al hotel donde pasó la luna de miel con su mujer (Salma Hayek). Sin embargo, en lugar del hotel, lo que encuentra es un museo levantado en torno al teatro romano de la ciudad. Mientras pasea por las ruinas, sufre un accidente: una barra de hierro se le clava en la cabeza y lo deja completamente paralizado. Si intentara moverse se moriría. Se convierte así en el foco de atención de los medios de comunicación, lo que volverá a cambiar su vida.
Crítica:
Sintiendolo mucho las críticas van a ser más cortas, porque al llevarme tanto tiempo el hacerlas, me quito de hacer muchas otras, asi que intentaré sintetizarlas más, por lo que vamos al grano. La verdad he de decir que de la Iglesia posiblemente sea mi director patrio favorito, aunque Balada triste de trompeta para mi fue un tanto fiasco, todo sea dicho, por lo que ya con esta venía con cierto resquemor, ya no sólo por eso, sino que tanto por argumento, como por reparto, como por aspecto visual, no tenía pinta de atraerme nada, y no andaba desencaminado. Para mi gusto esta es posiblemente la peli más floja de Alex de la Iglesia (jamás tendré en cuenta "los crimenes de Oxford" como peli suya).
Lo mejor:
Hay que agradecer que haya gente que sepa denunciar con estilo situaciones actuales las cuales nos machacan a diario, y no por ello tener que plantar una mierda de drama social, que se enteren de una vez, los españoles no pagamos para ver esas peliculas, por favor, dejemos de subvencionarlas. Y es que antes de nada quería resaltar como el director ha llevado a cabo con el film una estupenda crítica social, económica, política y de medios de comunicación, y ya no de forma directa sino también usando ciertos simbolismos.
Sin lugar a dudas, lo que es el tema interpretativo de la Iglesia puede estar más que satisfecho porque es lo que la ha salvado un poco, y es que él siempre se ha sabido rodear de buenos actores y grandes personajes. Si me tengo que quedar con uno he de decir que me quedo en primer lugar con Fernando Tejero, que ha sabido sorprenderme (me encantó el efecto de sonido de buitres cada vez que aparecía).Y es que la verdad yo a este señor jamás le he visto en papeles que dieran más de si (aparte del portero) y he de admitir que en el papel de cabrón chupasangre sin escrupulos le queda bastante bien y como ya digo, no es que sea para mi la sorpresa del film, sino que para mi es lo mejor de todo el film.
Lo malo:
Como ya he dicho me parece la peor hasta el momento del director, me parece que no está a la altura de su trayectoria, quizás la historia no daba más de si, pero el despliegue en efecto no es el mismo ni por asomo, porque si algo bueno tiene de la Iglesia para mi, es el que te desborde por todas partes, y en este caso no me llega casí ni a molestar. Si no fuera por unos cuantos toques (normalmente de humor negro) que son muy suyos, la verdad que estaríamos ante un telefilm bastante triste.
Y si antes dije que (casi) todos los actores habían salvado el film, ese casí iba en especial para José Mota, lo siento mucho pero no me pega nada, no me parece ni por asomo que este interpretando, es más, la primera media hora del film parece que estes viendo el programa de la tv y de golpe se convierta en el tio de la vara, sinceramente me ha parecido una decisión de lo más inacertada, y eso que me encanta Mota, pero este papel no era para él.
Nota: 4.7/10
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