sábado, 4 de enero de 2014

Desenfocado (2002)



Director: Paul Schrader
Reparto: Greg Kinnear, Willem Dafoe, Rita Wilson, Maria Bello, Ron Leibman, Bruce Solomon, Michael E. Rodgers, Kurt Fuller, Christopher Neiman, Ed Begley Jr., Cassie Townsend, Joe Grifasi

Sinopsis:
Ambientada en los años sesenta, narra el éxito y el fracaso del controvertido actor y locutor de radio Bob Crane: por un lado, Bob era para el público el prototipo del padre norteamericano; pero, por otro, era un aficionado a la pornografía y un impenitente mujeriego que fue siempre infiel a sus dos esposas.

Trailer:



Crítica:
No me gusta en demasía Greg Kinnear, puedo admitir que hay películas suyas que me han gustado como Mejor… imposible o Pequeña Miss Sunshine, pero esto no fue gracias a él, quizás es por ese halo de bonachón/bobalicón/calzonazos que va desprediendo, quizás es que no me gusta la voz que le dobla o quizás yo estoy lleno de prejuicios, quien lo sabe. Pero al igual que pasa con las películas de Nicolas Cage, aunque no me guste en absoluto, siempre habrá alguna peli en la cual se redima, y esta es sin duda “Desenfocado” y es que en esta sólo me acuerdo del Kinnear que conozco durante el primer tercio del film, después poco a poco su personaje va bajando a los infiernos, y en este caso si me tengo que quitar el sombrero ante Kinnear, ya que aunque yo no se mucho de Bob Crane por lo que no puedo compararlo con el original, pienso que la actuación que realiza es maravillosa.


Y Kinnear no está sólo en ese descenso ya que va muy bien acompañado de un estupendo Willen Dafoe que nos regala otra de sus estupendas interpretaciones, y que en más de un momento del film le roba el protagonismo a Kinnear. En cuanto al resto del reparto me gustaría destacar a Maria Bello en una papel que la que queda como anillo al dedo, y es que no entiendo porque últimamente sólo la veo como esposa, madre y  ama de casa, cuando para mi es una femme fatale en potencia, cosa que ha demostrado en más de una ocasión. Y es que el descenso a los infiernos y el ser absorbido por tus propios demonios es algo que se le da muy bien a Paul Schrader que realiza una labor de dirección más que correcta y que va estupendamente acompañada por la música de Angelo Badalamenti, sobre todo en el trama final. Seguramente en USA al ser Bob Crane una “celebridad” me imagino que la gente visionaría el film más por el morbo de conocer los trapos sucios del protagonista de “Los héroes de Hogan”, en mi caso como desconozco al tipo este pues valoró el film como una cinta basada en hechos reales y punto, y admito que me ha encantado.


 Quizás no ha llegado a gustarme tanto como “Confesiones de una mente peligrosa” a la cual me recordó un poco debido a que ambas narran datos escabrosos de estrellas de la tv americana, pero si he de decir que me ha parecido un gran film, muy bien dirigido e interpretado con una historia más que interesante, y con eso no hace falta más para hacer una estupenda película


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